Mujer astronauta analógica en traje espacial

Tecnología en acción

Wi-Fi para simulaciones de expediciones a Marte

Transmisión de voz y datos sin interrupciones en las misiones analógicas a Marte del Foro Austriaco del Espacio

Updated on dic 29, 2025 🛈

Dentro de treinta años, cuando despegue la primera misión tripulada rumbo a Marte, la comunicación a prueba de errores será un elemento clave. «Si las comunicaciones fallan, en pocas horas alguien tendrá un problema serio», explica el Dr. Gernot Grömer, director del Foro Austriaco del Espacio (ÖWF) y astronauta analógico desde hace años. Señala además que esto rige tanto para la comunicación entre Marte y la Tierra como entre los astronautas y el campamento base.

Un hombre simpático, de unos 50 años, con gafas sin montura, sonríe a la cámara y viste un uniforme del Foro Austriaco del Espacio.

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Si las comunicaciones fallan, en pocas horas alguien tendrá un problema serio.

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Dr. Gernot Grömer: es doctor en astrofísica e ingresó en 2003 como astronauta analógico en el ÖWF, organización de la que hoy es director.

El Foro Austriaco del Espacio emprende con regularidad expediciones por regiones terrestres similares a Marte para preparar futuras misiones al planeta rojo. Las misiones analógicas han recorrido todo tipo de parajes, desde el glaciar de Kaunertal en Tirol (Austria) hasta el desierto de Ararat en Armenia.

Atardecer en Marruecos con astronauta analógico y róver marciano

Marruecos, 2013

Desierto similar a Marte en Marruecos en 2013: el Magma Rover realiza un experimento de la Universidad de Innsbruck. La larga antena en la espalda del traje espacial AOUDA.X transmite parámetros vitales y datos de vídeo de la cámara instalada en el casco.

Un astronauta analógico con su traje espacial entre grandes estalactitas dentro de una cueva. Forma parte de la misión analógica de Marte en el glaciar de Kaunertal realizada en el año 2015.

Glaciar de Kaunertal, 2015

El glaciar de Kaunertal en Tirol, en 2015: puesto que Marte no solo se compone de arena roja, sino también de cuevas, las misiones analógicas incluyen también expediciones en cuevas.

Tiendas redondas y contenedores de color blanco en un desierto de arena roja colocados en un rectángulo. Forman el campamento base para la misión analógica de Marte de 2018 realizada en Omán, denominada AMADEE-18.

Omán, 2018

Vuelta al desierto en 2018. Esta vez, en Omán: recuerda bastante al hogar de Luke Skywalker, Tatooine, pero el nombre oficial de la misión era AMADEE-18. La región de Dhofar fue elegida por su geografía e historia similar a la muy investigada región volcánica de Hadriaca Patera en Marte.

El Magma Rover realiza un experimento de la Universidad de Innsbruck. La larga antena en la espalda del traje espacial AOUDA.X transmite parámetros vitales y datos de vídeo de la cámara instalada en el casco.

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Puesto que Marte no solo se compone de arena roja, sino también de cuevas, las misiones analógicas incluyen también expediciones en cuevas.

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Recuerda bastante al hogar de Luke Skywalker, Tatooine, pero el nombre oficial de la misión era AMADEE-18. La región de Dhofar en Omán fue elegida por su geografía e historia similar a la muy investigada región volcánica de Hadriaca Patera en Marte.

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La Wi-Fi de exterior de LANCOM Systems conecta a la tripulación analógica de Marte

Para la comunicación entre el campamento base y los astronautas se emplea un sistema Wi-Fi para la instalación en el exterior. El equipamiento para la Wi-Fi proviene de la empresa LANCOM Systems, miembro del grupo tecnológico global Rohde & Schwarz, que ha equipado ya siete misiones analógicas con tecnología de redes. Entre ellas figura también el proyecto más ambicioso hasta hoy, «World's Biggest Analog» en marcha desde octubre de 2025.

Los sistemas Wi-Fi no solo se encargan de las comunicaciones vocales. Los streams de vídeo de las cámaras del casco, datos de más de 50 parámetros de una red de sensores en los simuladores de los trajes espaciales para Marte y el control y las comunicaciones con los astromóviles se transmiten a través de Wi-Fi. Lo mismo ocurre con los datos de más de una docena de experimentos científicos realizados durante las misiones.

Una mujer sonriente de pelo rubio en uniforme de trabajo del Foro Austriaco del Espacio.

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Las misiones analógicas no solo son sumamente exigentes para las personas que tienen que moverse dentro de los simuladores de traje espacial para Marte, que pesan unos 50 kg, también el equipamiento está sometido a condiciones extremas.

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La Dra. Carmen Köhler es doctora en física y dirige una compañía propia de datos de observación meteorológica y terrestre. Entró en 2015 al ÖWF como primera mujer astronauta analógica.

Puntos de acceso preparados para las inclemencias del desierto

Los puntos de acceso de exterior se configuran y utilizan muy fácilmente. Son capaces de resistir condiciones del entorno extremas. «Las misiones analógicas no solo son sumamente exigentes para las personas que tienen que moverse dentro de los simuladores de traje espacial para Marte, que pesan unos 50 kg, también el equipamiento está sometido a condiciones extremas», comenta la Dra. Carmen Köhler, que colabora como astronauta analógica con el Foro Austriaco del Espacio desde 2015. «Al utilizarse a la intemperie, los puntos de acceso deben resistir tormentas de arena y afrontar las fluctuaciones de temperatura extremas propias del desierto». En cada misión se emplean de diez a veinte puntos de acceso y repetidores para ampliar el alcance.

Primer plano de un punto de acceso Wi-Fi a la intemperie en las montañas al amanecer. Al fondo sale el sol. Este es el escenario de la misión analógica de Marte en Armenia en 2024.

Armenia, 2024

Al salir el sol, el punto de acceso de exterior de LANCOM ya estaba en marcha para proporcionar conexión Wi-Fi en el territorio de la misión, a unos 1100 metros de altitud, en Armenia en 2024. El lugar se eligió por su similitud geológica y topográfica con Marte.

Dos astronautas analógicas con trajes de astronauta plateados caminan en fila de día por el desierto del Negev. En el suelo hay muchas piedras y rocas rojas, y en el fondo se ven montañas.

Israel, 2020

Carmen Köhler (a la derecha) y su compañera Anika Mehlis caminando por el cráter Makhtesh Ramon en el desierto del Negev. Este es el cráter de erosión más grande del mundo y presenta características similares a estructuras conocidas de la superficie de Marte.

AMADEE-24 en Armenia: el terreno de simulación, situado a unos 1100 metros de altitud, se eligió por su similitud geológica y topográfica con Marte.

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El cráter Ramon es el cráter de erosión más grande del mundo y presenta características similares a estructuras conocidas de la superficie de Marte.

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Conocimientos para la próxima generación

Una misión analógica a Marte es un terreno de pruebas para todo tipo de disciplinas.Además de probar y desarrollar equipamiento técnico como róvers para Marte, hábitats de Marte y equipamiento científico, las misiones investigan también formas de aliviar el estrés físico y psicológico en las exploraciones de Marte. De estos conocimientos se beneficiará principalmente la próxima generación de exploradores del espacio. «Quienes serán los primeros en poner un pie en Marte probablemente ya han nacido y están en una escuela primaria en alguna parte del mundo en este momento», afirma Gernot Grömer.

LANCOM Systems y el Foro Austriaco del Espacio colaboran desde 2012. El hardware de LANCOM se utilizó, por ejemplo, en Marruecos en 2013, en el glaciar de Kaunertal en Tirol (Austria) en 2015, y en la misión de Armenia en primavera de 2024.

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