Según las previsiones, dentro de diez años el 60 % de la población mundial vivirá en ciudades. Este porcentaje supone un crecimiento de bastante más de 1000 millones respecto a la cifra actual. Pese a este aumento, la vida cotidiana mejorará en muchos aspectos, puesto que la conectividad y la seguridad sientan los pilares para la transformación de espacios urbanos en ciudades inteligentes. Las soluciones de Rohde & Schwarz contribuyen a hacerlo posible.
Un escenario futuro en una ciudad inteligente
Un atardecer en el año 2030, muchos peatones caminan por la acera. Algunos cargan con bolsas de compras, otros van acompañados de drones portaequipajes.
Entre la multitud, una joven turista no aparta la vista de su dispositivo de comunicación. Está escuchando una guía interactiva de la ciudad en la que se expone la historia del barrio en una descripción multimedia.
Alrededor circulan vehículos eléctricos con apenas un susurro. La joven turista se detiene en un semáforo. Al ponerse en verde, cruza la calle sin mirar a los lados: una miniaplicación reproduce el semáforo en su pantalla. ¿Cuál es el camino más rápido para llegar hasta donde tiene previsto ir desde donde se encuentra ahora?
La aplicación de movilidad recomienda un taxi-dron, pero el destino se encuentra fuera de los límites para los taxis aéreos, de modo que tendrá que hacer a pie una corta distancia. Puesto que la aplicación ha registrado el destino en el sistema de control de la ciudad, puede guiarla también por el último tramo. Las farolas se encienden automáticamente para iluminar el camino que recorre. ¿Una visión descabellada? No, si se mira desde la perspectiva de la tecnología.