Lejos de la civilización, solamente hay dos opciones para la comunicación de gran alcance: por satélite o por ondas cortas de radio. Los teléfonos de satélite modernos tienen aproximadamente el mismo tamaño que un teléfono móvil convencional. Estos son la única posibilidad para la operación móvil en áreas remotas.
No obstante, para la operación estacionaria en lugares provistos de suministro eléctrico existe una alternativa viable: la radiocomunicación por ondas cortas. Sus ventajas son, entre otras, la ausencia de tasas de conexión, la independencia de la infraestructura y disponibilidad ininterrumpida.
Indudablemente, en un entorno hostil y muy apartado de la civilización es recomendable como estrategia recurrir a ambas opciones para disponer de un recurso de reserva. Exactamente este es el método elegido para las dos bases antárticas que opera el gobierno italiano. Si hay satélites al alcance (caso que en las regiones polares no se da a todas las horas del día), se recurre a la opción satélite. En caso contrario, se dispone como reserva de la radio de ondas cortas basada en la tecnología de Rohde & Schwarz.