Las pruebas se llevaron a cabo en un aeródromo cercano a las instalaciones de Airbus en Friedrichshafen (Alemania), donde el equipo responsable del ensayo evaluó la antena de 16,6 m del instrumento RIME en diferentes configuraciones de vuelo. Un helicóptero elevó una maqueta de la sonda espacial a 320 metros en el aire. La maqueta albergaba el transmisor, mientras que los dos receptores de prueba, cada uno de ellos con una antena receptora de RF, se mantenían sobre la tierra.