Pruebas de WLAN IEEE 802.11ac

El conjunto de funciones únicas de 802.11ac

El estándar IEEE 802.11ac PHY se basa en la modulación de multiplexación por división de frecuencia octogonales (OFDM) utilizada en los estándares anteriores IEEE 802.11a y 802.11n. Mantiene la misma arquitectura de modulación, espaciado de subportadora, entrelazado y codificación. Para mejorar en gran medida el flujo de datos, el estándar IEEE 802.11ac admite canales de 80 MHz, así como también múltiples canales usados anteriormente de 20 MHz y de manera opcional un ancho de banda de canal de 160 MHz. Además de la modulación 64QAM de 802.11n, se admite un esquema de modulación 256QAM de orden más elevado. El número de flujos espaciales posibles se han duplicado para que se admitan esquemas MIMO 8x8. Como parte de la segunda ola del despliegue del estándar IEEE 802.11ac, se admiten MIMO multiusuario (MU-MIMO) en el enlace descendente y la formación de haz, lo que permite una transmisión simultánea de datos a las estaciones en diferentes ubicaciones.

Los desafíos de las pruebas para IEEE 802.11ac

El estándar define varias pruebas de transmisores y receptores, tales como EVM, potencia TX, emisiones de espectro y sensibilidad. La modulación 256QAM requiere funciones de generación de señales para transmitir las señales de referencia con una distorsión muy baja en un ancho de banda de hasta 160 MHz, así como analizadores de espectro con el ancho de banda requerido para el análisis, que puedan funcionar con una magnitud del vector de error (EVM) residual muy baja. Las pruebas de MIMO requieren codificación o decodificación de las señales compuestas, entre las que se incluyen la emulación de trayectos múltiples. Esto es importante en I+D, pero también necesita probarse y verificarse en la producción.