La verdadera Internet de las cosas
La Internet de las cosas existe como concepto desde hace ya un buen tiempo. Ahora está gradualmente tomando forma en el mundo real también. 5G podría acelerar el crecimiento especialmente de la industria y el transporte. Las aplicaciones de las casas y ciudades inteligentes también contribuirán. Sin embargo, incluso entonces sería aún demasiado pronto para hablar de una conectividad integral. Esto forma parte de la visión 6G. Basándose en su configuración técnica, así como también en su capacidad, 6G debería ser capaz de integrar cualquier cantidad de dispositivos de cualquier categoría imaginable. Todo con lo que deseamos tener contacto o que juega un papel en nuestras vidas (que abarca lo privado, lo comercial, así como también contextos públicos) es un candidato potencial para la conectividad. Asumamos, por ejemplo, los puentes y las autopistas. ¿Cuál es su estado actual? ¿Cuándo y dónde se necesitan repararlos? Los sensores de radio integrados podrían proporcionar información de suma importancia. Las etiquetas RFID que se utilizan comúnmente en las ventas al por menor y la logística solo pueden leerse de cerca. Equipados con sensores especiales y un mayor alcance, sin embargo, podrían utilizarse para monitorear la calidad de los alimentos y enviar reportes relevantes.
El último ejemplo implica simultáneamente múltiples áreas de investigación actual. Si se monitorea un pequeño objeto móvil para poderlo sacar de circulación en el momento que sea necesario, debe conocerse su localización exacta. Muchas otras aplicaciones también requieren información sobre la localización del interlocutor de la comunicación, ya que los servicios de 6G se proveerán por lo general a nivel local. Por razones técnicas, 6G utilizará haces de radioenlace dirigidos altamente concentrados para dirigir la energía radioeléctrica hacia estaciones remotas. Una red 6G, por consiguiente, incluirá una red radioeléctrica, así como también una red de sensores que es capaz de determinar la posición de los usuarios de radio con una precisión de centímetros en el espacio 3D. Las técnicas que se utilizarán para este propósito aún están bajo investigación, pero la tecnología de radar en los puntos de acceso es una posibilidad.
Otro problema relacionado con el despliegue masivo de sensores de radio implica cómo proveerlos de energía. La excesiva cantidad de estos dispositivos, como también el grado de miniaturización hace inviable el intercambio de datos y celdas de energía. Sin embargo, debido a que muchas aplicaciones son ideadas para un despliegue a largo plazo, por años en algunos casos, los sensores deben ser capaces de suministrar su propia energía. Dispositivos de cero energía y de recolección de energía (energy harvesting) son palabras de moda aquí. Los modernos sensores de RFID se diseñan para funcionar de esta manera, pero se les suministra energía electromagnética directamente por un dispositivo lector cercano. Los sensores de 6G tendrán que prescindir de esta ventaja y tendrán que obtener energía de fuentes locales adecuadas tales como calor, luz o movimiento. Como muchos otros temas sobre 6G, la investigación en este campo se encuentra aún en sus etapas iniciales. Sin embargo, los equipos de prueba y medición de Rohde & Schwarz ya están ayudándonos a comprender los patrones de consumo de energía de los dispositivos, lo que hace posible diseños de baja potencia.